La Ley Antifraude 11/2021 que entró en vigor en octubre de 2021 está especialmente enfocada en la lucha contra el fraude y elusión fiscal, un problema con un gran impacto en la sociedad y economía española.

Esta ley se compone una serie de normas y medidas para luchar contra la economía sumergida a distintos niveles, como por ejemplo:

• Evitar los programas de facturación que permiten llevar una doble contabilidad (modificaciones en la Ley General Tributaria).
• Limitar los pagos en efectivo entre particulares y empresas a 1000 euros.
• Eliminar algunas ventajas fiscales autonómicas en relación con herencias en vida o pactos sucesorios.
• Implementar un sistema de control para las criptodivisas.
• Modificaciones en el impuesto de matriculaciones.
• Ampliación del concepto de paraíso fiscal.
• Se prohíben las amnistías fiscales.
• El umbral de deuda con Hacienda para aparecer en la lista de morosos desciende a los 600 000 €.
• Regulación de las entradas en domicilio relacionadas con las acciones de la inspección tributaria.

Las sanciones o multas son otra de las partes importantes dentro de la nueva Ley Antifraude, pues las cantidades son elevadas y tienen el objetivo de penalizar de forma severa a todos los que no la cumplan.

Para los desarrolladores y comercializadores de software de gestión que permitan el doble uso, es decir, llevar una contabilidad B, omitir facturas, evitar trazabilidad, y similares, la multa se eleva a 150 000 €.

Para las empresas, profesionales y autónomos que utilicen este tipo de software que no cumple con la normativa de la nueva ley, las multas son de 50 000 €.